NIKOND70

Tengo mono de ti, de las risas que me das, de los momentos que pasamos juntos, de mis ganas, de mi ilusión, de la satisfacción que me provocas, de los nervios, de querer llegar temprano a casa, de editar, de pasar horas frente al ordenador mientras disfruto del resultado, de trabajar, de experimentar, de aprender más, de expresar, de nuevas ideas, de diferentes modelos, de muchos estilismos, de esecenas, de personajes, de días de lluvia, de domingos perdidos, de cuerpo abatido, de sueño, de cansancio, de angustia, de saber que no estoy oxidado, de flashes, de enfoques, de perespectivas, de visiones diferentes.
Tengo mono de ti, de jugar, de inventar historias, de cigarros y café, de excursiones, de coche, de luces, de manual, de rezar por un buen día, de parejas, de innovar.
TENGO MONO DE TI, NIKON D70.
Desafortunadamente, hace tiempo que no salgo con mi cámara, y no son ganas las que faltan sino dinero. Me quedé sin objetivo. Te echo de menos.


Fotos de hace siglos, no me convencen, pero no tengo nada nuevo

TIM WALKER

Residente en Londres, Tim Walker es uno de los fotógrafos más personales, atípicos y sorprendentes del panorama fotográfico actual.

Sus fotografías, siempre teatrales y con una cuidada puesta en escena, a cargo, la mayoría de veces, de la directora de arte Shona Heath, retratan paisajes surrealistas y fantasiosos con modelos que se convierten en mágicas ninfas o simpáticas protagonistas de una telenovela.

Todo empezó cuando, un poco por casualidad, Tim Walker hizo sus prácticas de arte en Condenast, donde se encargó del archivo del memorable Cecile Beaton. Fue entonces cuando descubrió el mágico mundo de la fotografía de mano de uno de los grandes maestros. Luego llegó su trabajo como asistente de Sir Richard Avedon, y su carrera despegó, definitivamente, cuando quedó en tercer lugar del Independent Young Photographer of the Year Award.

Desde entonces colabora habitualmente, siempre con producciones de cuidadísima factura en revistas como Vogue, W o Harper’s Bazaar y ha disparado para marcas como Barney’s, Neiman Marcus, Kate Spade, Comme des Garçons o Gap.

Gran noche sin duda...

No hay nada que me ponga de más mala leche que ser despertado por 5 picaduras de mosquitos, un picor insaciable y un zumbido detestable en mis oídos. Definitivamente, los odio. Me encontraba plácidamente dormido cuando un sonido reconocido por todos me puso alerta. Con los ojos abiertos como platos, tapado hasta arriba con la cabeza metida en la almohada, esperaba que el susodicho se fuera. PERO NO. Seguía y seguía y se acercaba cada vez a sitios más íntimos. Empezó por chupar felizmente sangre de mi dedo meñique, siguió por el brazo, y terminó por conquistar toda mi pierna izquierda. Hora: las 6 de la mañana. Humor: mejor no preguntar. Me picaba todo el cuerpo, me irritaba, no sabia si patalear, llorar o acudir como un niño chico a mamá (es obvio que la desperté). Tras una larga búsqueda, hallé el aparato antimosquitos; que sinceramente no hace absolutamente nada porque mi amigo consiguió retar batalla a mi pierna derecha ganando sin despeinarse. Es así, como se amanece con unas ojeras interminables, un humor de perros y un odio inmenso hacia semejante insecto.

Bueno cambiando de tema, no sé que deparará el fin de semana pero espero que lo disfrutéis igual o más que yo si podéis. Me voy con mi picor a otra parte.

PD: ¿Alguien sabe algún tutorial bueno de vectores? QUIERO APRENDER YA.

Camiseta

Una prenda que nunca falta en mi armario son las camisetas básicas; convertidas ahora en icono de la moda actual. Es por ello, por lo que decidí profundizar en la historia de éstas y ver como ha pasado de ser una prenda humilde a ser una de las favoritas por todos.
La camiseta se considera una prenda transgresora y rebelde. Además es cómoda, barata y atemporal, siendo la prenda más versátil de las tendencias actuales. Es por todas estas característica por la que tiene grandes demandas en el mercado.
Se puede recurrir a ella tanto para ir al trabajo, a la escuela, salir con los amigos, hacer deporte y también para dormir, dependiendo de la forma en que la combinemos.
Su clásico diseño en forma de T mayúscula (en inglés se llama T-shirt), ha dado la vuelta al mundo y ha cambiado nuestra manera de vestir. Dando grandes beneficios y alegrías a la industria textil.

Volviendo la vista hacia nuestro pasado vemos que desde que Marlon Brando, en la película Un tranvía llamado deseo , luciera como nadie la básica y clásica camiseta de manga corta, y James Dean la vistiera debajo de una cazadora de cuero en el filme Rebelde sin causa , esta prenda ha escrito una de las páginas más memorables en la historia de la moda.

James Dean




Marlon Brando


Los soldados en la Edad Media, utilizaban una prenda similar para evitar el roce de la piel con la armadura, los nobles la llevaban para evitar que el sudor manchara sus impecables trajes y los deportistas para entrenar.

A principios del siglo XX, la camiseta se utilizó como prenda básica interior para protegerse del frío y cubrirse el cuerpo a módico precio, mientras que en la Primera Guerra Mundial formaba parte del uniforme de los marines.

Es así como da un cambio de 180 grados y pasa de un origen humilde a ser una de las protagonista principales de la pasarela y escaparates de todo el mundo.
De Cenicienta pasó a ser princesa de la mano de Coco Chanel. La rescató y la convirtió en prenda de exteriores allá por la década de los 30. La diseñadora se encargó de otorgarle el protagonismo que merece decorándola con bies azul marino y alargando sus mangas un poco.
Luego, en 1962, Christian Dior la elevó a la categoría de alta costura.
En la década de los 70, Yves Saint Laurent y André Courréges la hicieron desfilar en la pasarela con sus respectivos logotipos y así llamar la atención de las damas más exquisitas de Europa.
En los años 80, mientras que en la calle los grupos de rock, las pandillas urbanas, los punks y los obreros utilizaban la camiseta para reivindicar su estilo de vida, en la pasarela era considerada una intrusa en el armario de la mujer. Estaba demodé .
A finales de esa década, el diseñador español Adolfo Domínguez se basó en la camiseta para lograr uno de los looks más atrevidos de la época: vistió a Don Johnson, en la serie Miami Vice con camiseta y chaqueta de lino, aliviando al hombre del encorsetado traje de negocios, sin perder un ápice de elegancia.

Don Johnson



Jean Paul Gaultier la volvió a poner de moda con una serie marinera que causó sensación en París y Giorgio Armani la convirtió en un prenda fetiche, imprescindible en todos sus desfiles. Desde entonces, el diseñador italiano no viste más que éstas en color blanco o negro acompañadas de pantalones, casi siempre grises o negros. A mediados de los 90, el catalán Custo Barcelona le dio un giro de 90 grados a la camiseta. La "Customizo" personalizó para que actrices como Julia Roberts o Cameron Diaz la lucieran con etiqueta de lujo.
A partir de ese momento, la camiseta dejó de tener el sello de humilde y se convirtió en prenda de tendencia.

En la actualidad, encontramos todo tipo de camisetas: con mangas o sin ellas; con escote en pico o redondo; con la espalda al aire o mostrando el ombligo. Siendo la camiseta es la prenda que mejor habla de nosotros mismos.
Ahora, están más en auge los dibujos gráficos que los divertidos y reivindicativos eslóganes que tanto llamaron la atención el año pasado. El color, sobre todo el verde, el rojo, el naranja, el amarillo y el azul desbancan al tradicional y favorecedor blanco y al eterno y elegante negro.
Las flores, los dibujos geométricos, la letras japonesas y rayas son los estampados más solicitados.
Los dibujos vintage de Disney y las camisetas de las Chicas Superpoderosas son las favoritas de las más jóvenes.

Insominio

Hoy por esas madrugadas frente a la cam, sin poder dormir. Tengo prisa, así que mañana o quizás esta noche actualice con algo más profundo o con más letras.

Noches sin dormir

Fotografía

Tenía, unos trece o catorce años cuando vi en la cámara no solo una manera de hacerme fotos con mis amigos, sino una forma de sentirme bien, de capturar recuerdos y de evadirme de la realidad cada vez que ésta estaba en mis manos. Cámara en mano, el cansancio no existe, la tristeza desaparece, las desilusiones se desvanece y el pesimismo deja de formar parte de mi vida. A cambio, me llena de energía y de palabras bonitas. Ella me da más de lo que puede ofrecerme un sábado noche con una botella de alcohol en mano. Es por eso, que para hablar de fotografía o de mi fotografía puede entre leerse sentimiento o pasión. No con esto quiere decir que sea bueno y que le dedique todo el tiempo que me gustaría. Simplemente para mi es vida.



La imaginación, creatividad, crear contextos, inventar historias. Todo en uno y solo gracias a ella. ¿Para qué montar películas de las personas que se sientan a tu lado del autobús pudiendo crear tú tu propia escena?

Como todo arte, para mí, la fotografía es forma de expresión. Manera de estallar, de hacer sentir y de transmitir todo lo que puedo llegar a callar. Con el tiempo, la vida o quizás la actualidad me volvió más superficial, para que engañarnos yo mismo me volví así y empecé por dejar a un lado la fotografía que realizaba y comencé sumergirme en el mundillo de la fotografía de moda, que nunca antes había probado. Fue entonces cuando pude comprobar que la moda no es simplemente belleza, es sentirte bien contigo mismo, expresarte con las prendas que te pones y gritar al mundo que tú eres diferente, en definitiva una herramienta más para conocerte más a ti mismo.

Algunas fotos de una sesión:

Gracias por pasar :)

¿Por qué?

Hoy ha sido uno de esos días en los que sin hacer nada en especial te sientes realizado y feliz contigo mismo. Momentos en los que te sientes contento, el estómago esta nervioso anunciando tu felicidad y sin darte cuenta en tu cara hay una sonrisa dibujada de oreja a oreja. Como no, las personas nos damos el privilegio de romper la magia y preguntar: ¿Por qué estoy alegre? Estoy seguro de que a más de uno os ha pasado. Es por ello por lo que merece la pena aprovechar esos días y dedicarlos para ti mismo.
Todavía yacía en la cama, destapado, en Málaga el otoño no se tona, cuando un mosquito me retaba una batalla. En efecto, ellos siempre ganan por eso decidí levantarme a pesar de que el reloj marcaba las 8 de la mañana. El café, como siempre, esperaba fiel a mis labios de domingo, secos y agrios. El tiempo vaticinaba lluvia, pero esa no era razón para no darme una vuelta en coche. Málaga dormía, los adolesecentes se enfrentaban a la resaca del sábado y los mayores se estiraban y susurraban : "un poquito más, que hoy no tengo que ir a trabajar". Las calles estaban vacías y el tráfico paralizado. Como era mi día, sabía que nada podía salir mal y así fue. Llegué sano y salvo a casa, sin dar frenazos y sin hacer locuras por la carretera. Hoy era mi domingo, por eso decidí entragar mi cuerpo, muy a mi pesar pues no tenía ganas, pero hay que cuidarse; a una tabla en las que endureder eso que todos conocemos como abdominales. Luego una buena ducha en las que quitarse las legañas que todavía esperaban perezosas en mis ojos y por último hacer el tonto lo que más me divierte. He aquí prueba de ello:


Por otra parte, creo que los próximos post serán de fotografía, moda o estilismos. [i]¿Quién sabe?[/i]

Risas y locura

Horas y horas andando. Subiendo y bajando escaleras. Asfixiados, y siendo observados. Hablando y poníendonos al día de nuestras vidas. Haciendo locuras, tonterías, fotos y sobre todo un sábado lleno de risas y de proyectos. Sí, este ha sido mi día, y no hubiera sido igual si ella no hubiera sido la protagonita, Flor. Tal vez, su nombre os suene indiferente, aunque también os resulte original, pero si os digo un secreto llegará muy alto. Mentes creativas como las de ella, entusiamo, ganas e ilusíon no la tiene todo el mundo. En efecto, soy de esas personas ingenuas que piensan que los sueños se pueden cumplir y que con ilusión todo se consigue.
Hoy los dos pusimos nuestro futuro en su sitio, lo cogimos con ganas y sin dejarlo escapar; ubicándolo donde nuestros sueños querían.
Ella, Estados Unido. Yo, Londres. Ambos con miedo, pero con muchas ganas.

¿Lo conseguiremos?

Domingo

Quedarte en la cama hasta que los rayos del sol incidan por las ranuras de tu persiana, te den en los ojos y despiertes. Ya huele a café recien hecho y el cigarro de las diez te espera ansioso para rozar tu labios. Sonidos indescriptilbes con el choque de tu labios, te sientes bien. Es domingo.
El dvd está preparado, ya no me gustan las películas policiacas de después del telediario. Pasa la vida y tu sentado.
Fuera llueve, te asomas e inventas vidas de las personas que con paragua en mano se enfrentaron a un domingo aburrido.
Yo, al contrario, sigo sentado. El plan película, libro, café, chocolate y manta me hace sentir vivo. Eso sí, siempre es mejor si la banda sonora de la lluvia te acompaña.

Septiembre

Las nueve de la noche y miras al cielo. La oscuridad nos va envolviendo y es que las estrellas se cansaron de transnochar, ellas a diferencia de nosotros quieren volver a la rutina. Poder salir antes a la calle y velar las tristes noches de invierno.
Te asomas a la ventana. Huele a septiembre, se puede saborear el oleaje, y los recuerdos del verano vivido. Nostálgicas manias.
Agudizas el oido, y sí, la puntual sirena de las nueve está deseando estallar, la función está casi preparada y los niños vuelven a dormirse temprano.
Maletas, carritos, despertadores...irritables sonidos.
Los parques empiezan a sentir la soledad y las hojas se enamoran del suelo.
Vuelve el marrón y las gotas de agua.
LLuvia sorda bajo la almohada.