De chica le daba miedo el tiempo, se pasaba las horas ensimismada delante del reloj viendo como las agujas corrian a una velocidad vertiginosa. Sin darse cuenta los años pasaron, el aire se había contaminado, el cielo ya no era azul y sus problemas ya no eran tan pequeños. Las estrellas ya no tenían ganas de brillar, el sol se cansó de dar calor y el tiempo se volvió un poco loco. Ya no existían las estaciones, las horas se congelaban para ser vendidas, y los sueños se encargaban por teléfono.
7 comentarios:
gracias por tu coment.
muuuaaaaccc
Que bonito texto las cosas cambian demasiado cuando somos mayores... si se pudiera comprar el tiempo...
Un beso!
me ha encantado el texto!pon fotos tuyas ya!!
No me hables de hacerme mayor!!!
Que se me echa encima el cuarto de siglo!!!
Yo tambien seguire comprando en Asos...
He abierto la caja de pandora...
Biquiños lindo!
puedo encargarte por teléfono?
ah no
que eres realidad
=D(K)!
uf que bonito el texto, me ha encantado!
yo me quedaría en los 18, no quiero crecer mas xd.
Un besito
yo también te agrego.
Un besito
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